Según el EUDR, todos los participantes del mercado y comerciantes que coloquen los siguientes productos en el mercado de la UE o los exporten desde la UE deben demostrar de manera equitativa que sus productos no provienen de áreas deforestadas recientemente o que hayan contribuido a la degradación forestal: soja, ganado, aceite de palma, madera, cacao, café, caucho y algunos de sus productos derivados, como cuero, chocolate, neumáticos o muebles. El EUDR tiene como objetivo garantizar que los productos consumidos por los ciudadanos de la UE no contribuyan a la deforestación global ni a la degradación de los bosques. El objetivo principal es detener la expansión de la tierra agrícola para la producción de los productos mencionados.

El EUDR exige que cualquier empresa que opere con uno o más de los siete productos listados, importando a la UE o exportando desde la UE –y existe la posibilidad de que se añadan más productos a la lista después de una revisión por parte de la UE– debe demostrar que sus productos están libres de deforestación y se producen en cumplimiento con las leyes del país productor. Esto incluye aspectos como el uso de la tierra, las leyes laborales y los derechos humanos que deben considerarse. Además, las empresas deben presentar una Declaración de Diligencia Debida para sus productos. Esta obligación se aplica independientemente de si la empresa proviene de la UE y cubre tanto la deforestación legal como la ilegal dentro y fuera de la UE.

El EUDR prevé severas sanciones por violaciones, incluidas multas de hasta el 4% de la facturación anual de la empresa en la UE. Además, el producto en cuestión o los ingresos de una transacción relacionada pueden ser confiscados. Otras sanciones incluyen la exclusión temporal de licitaciones públicas y el acceso a fondos públicos, la prohibición temporal de colocar, suministrar o exportar los productos relevantes, y la prohibición de utilizar el procedimiento simplificado de diligencia debida.

Las autoridades competentes de cada Estado miembro verifican las declaraciones de diligencia debida y los documentos relacionados antes del despacho aduanero. La probabilidad de una inspección depende del riesgo de que los productos no cumplan con las regulaciones. En España, la Dirección General de Biodiversidad, Bosques y Desertificación del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) ha sido designada como la “autoridad competente” para la implementación del EUDR. Esta entidad se encarga de supervisar el cumplimiento de la normativa, así como de aplicar las medidas necesarias en caso de incumplimiento.