Crear un informe de sostenibilidad no solo es una forma de cumplir con normativas como la Directiva de Reporte de Sostenibilidad Corporativa (CSRD), sino también una oportunidad para demostrar el compromiso de una empresa con la sostenibilidad. La CSRD exige que las empresas en la UE mejoren sus informes siguiendo directrices claras para la divulgación de información relacionada con la sostenibilidad. El objetivo es aumentar la transparencia y ayudar a las empresas con la integración de prácticas sostenibles en sus procesos.  

Estos requisitos más estrictos traen consigo cierta complejidad, pero también varios beneficios estratégicos: las empresas pueden posicionar estratégicamente su desempeño en sostenibilidad y demostrar su progreso tanto a nivel interno como externo. Sin embargo, para lograrlo, se requieren procesos y estructuras claros. Aquí están los cuatro pasos clave desde la planificación hasta la publicación de un informe de sostenibilidad:

1. Evaluación y definición de objetivos

Una preparación minuciosa es esencial para cumplir con éxito los requisitos de la CSRD. La divulgación de aspectos ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) requiere una coordinación profunda y responsabilidades claramente definidas. Muchas empresas centralizan las responsabilidades de reporte en equipos dedicados, mientras que otras confían en la colaboración entre departamentos. Tener un conocimiento profundo de la CSRD y los ESRS no solo es crucial para cumplir con las normativas, sino también para establecer la sostenibilidad como un valor estratégico del negocio.

2. Gestión de datos como base para la transparencia

La evaluación de doble materialidad es el núcleo de la CSRD y define qué cuestiones son relevantes para el informe. Basada en los estándares de EFRAG (ESRS), también proporciona el marco para identificar impactos, riesgos y oportunidades (IROs). Aunque las empresas tienen flexibilidad para seleccionar métodos de evaluación y umbrales, esto requiere una documentación precisa y criterios de evaluación transparentes.   

El informe exige puntos de datos claramente definidos según lo especificado por los ESRS. Un análisis de brechas puede ayudar a identificar y cerrar las deficiencias de datos existentes. Los datos se clasifican en tres categorías: datos cuantitativos (por ejemplo, métricas de sistemas ERP), datos cualitativos (por ejemplo, información sobre políticas y acciones) y datos combinados que integran elementos numéricos y descriptivos. Una preparación integral de los datos minimiza la necesidad de revisiones y garantiza informes de la más alta calidad.

3. Estructuración de contenido y creación del informe

El contenido del informe se estructura con base en el análisis de materialidad y la preparación de datos. Estándares como la Iniciativa de Reporte Global (GRI) o los requisitos específicos de la CSRD proporcionan directrices útiles. El informe debe presentar estrategias, acciones y objetivos de forma clara y comprensible. La transparencia es clave para construir confianza y credibilidad, y se deben reconocer abierta y honestamente los desafíos y oportunidades.

4. Diseño y publicación

El paso final consiste en consolidar todos los datos y publicar el informe. La presentación se realiza en el formato ESEF obligatorio por la UE, en conformidad con la CSRD. Soluciones de software como osapiens HUB for CSRD simplifican este proceso mediante la automatización y estandarización. Estas herramientas respaldan la integración centralizada de datos, aseguran el cumplimiento de los requisitos de documentación y optimizan los procesos de auditoría, haciendo que los informes sean más eficientes, precisos y transparentes.

El software como clave para una implementación exitosa

Soluciones de software especializadas como osapiens HUB for CSRD desempeñan un papel crucial en la preparación de informes de sostenibilidad. Estos sistemas automatizan la recopilación, consolidación y formato de datos, garantizando el cumplimiento de los estándares actuales al mismo tiempo que ahorran un tiempo muy valioso. Además, mejoran la calidad y la consistencia de los informes. 

Con un proceso claramente definido y el soporte adecuado, la elaboración de informes de sostenibilidad se convierte en una tarea manejable que fomenta la transparencia y ayuda a las empresas a integrar la sostenibilidad de manera estratégica.