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Sobre este artículo
Jessica Hollfelder
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A medida que el Reglamento de Deforestación de la Unión Europea (EUDR) se acerca a su plena aplicación, las empresas de todo el mundo se están preparando para cumplir con sus estrictos requisitos de diligencia debida. Uno de los componentes clave de este reglamento es el sistema de clasificación de países. Este mecanismo está diseñado para ayudar a las empresas a evaluar el riesgo de deforestación asociado con el abastecimiento de materias primas clave en distintos países.
Al clasificar a los países en riesgo bajo, estándar o alto, la UE busca facilitar un proceso de cumplimiento más eficaz y específico. Sin embargo, aunque este sistema aporta claridad a gran escala, también introduce nuevas complejidades, especialmente para las empresas con cadenas de suministro globales y en múltiples niveles. Comprender cómo funciona este sistema y cómo afecta a tus estrategias de abastecimiento y gestión de riesgos es esencial para mantener la competitividad y el cumplimiento en un entorno regulatorio en constante evolución.
Es una herramienta de evaluación creada por la Comisión Europea para clasificar el riesgo de deforestación en la producción de materias primas clave, en función del país de origen. Se aplica a siete materias primas reguladas: ganado, cacao, café, palma aceitera, caucho, soja y madera, así como a algunos productos derivados de ellas.
La lista de clasificación no es estática: se actualizará periódicamente, por lo que las empresas deberán mantenerse al día y adaptar sus estrategias de abastecimiento cuando cambie el estatus de un país. Este enfoque dinámico pretende incentivar a los países productores a mejorar la protección de sus bosques para avanzar hacia un riesgo menor.
Uno de los aspectos más relevantes a nivel operativo del sistema del EUDR es cómo trata las materias primas de riesgos mezclados. Si productos de distintas categorías de riesgo se almacenan, transportan o procesan juntos (en silos, almacenes o contenedores compartidos), todo el lote se clasifica según el riesgo más alto.
Esto significa que, aunque una pequeña parte de la mezcla provenga de un país de alto riesgo, el volumen completo deberá tratarse como de riesgo alto. Lo mismo ocurre si se mezclan materiales de riesgo estándar con materiales de riesgo bajo: el lote se considera de riesgo estándar.
Este enfoque busca evitar que se eluda la regulación mediante mezclas o agregaciones, pero representa un desafío importante para empresas que usan logística a granel o infraestructuras compartidas (por ejemplo, en los sectores del cacao, café, soja o palma).
Ejemplo:
Esto obliga a las empresas a replantear cómo gestionan el almacenamiento, transporte y trazabilidad. Las estrategias de segregación y las herramientas digitales que permitan hacer seguimiento a nivel de lote se vuelven esenciales para cumplir y reducir la exposición al riesgo.
Aunque el sistema de clasificación por países es un buen punto de partida, no es suficiente. El riesgo de deforestación no es uniforme dentro de un país: puede variar por regiones, zonas de producción o incluso entre proveedores individuales. Por eso es crucial avanzar hacia una evaluación del riesgo a nivel de proveedor.
Este enfoque más detallado permite:
Además, tener información a nivel de proveedor ayuda a anticiparse a futuros cambios regulatorios. A medida que la UE perfeccione sus normativas de sostenibilidad, es probable que se exijan trazabilidad y evaluación de riesgos aún más detalladas. Las empresas que ya cuenten con esa visibilidad estarán mejor preparadas para adaptarse.
Conclusión: ir más allá de la clasificación por países no es solo una cuestión de cumplimiento, sino de construir una cadena de suministro más inteligente, resistente y preparada frente al riesgo regulatorio, reputacional y ambiental.
En el mundo real, las cadenas de suministro no son lineales. Los productos se almacenan en silos compartidos, se transportan a granel o se fabrican con componentes de múltiples proveedores con diferentes niveles de riesgo. Esto hace que realizar diligencia debida manualmente sea lento, costoso, propenso a errores y difícil de escalar.
Aquí es donde entra el osapiens HUB for EUDR. Esta solución impulsada por inteligencia artificial automatiza la creación de los Due Diligence Statements (DDS) integrando datos de clasificación, perfiles de riesgo por proveedor y medidas de mitigación en un único proceso confiable.
Así funciona:
Este nivel de automatización reduce la carga administrativa, aumenta la transparencia y deja un rastro claro de auditoría tanto para las autoridades como para los socios comerciales.
El sistema de clasificación de la UE es solo una parte del EUDR. Muchas empresas aún dependen de listas estáticas de países, pero eso ya no es suficiente. El cumplimiento del EUDR exige trazabilidad total, datos de geolocalización, evaluaciones continuas de riesgo y documentación verificable. Las empresas que esperen podrían quedarse atrás… o perder el acceso al mercado.
Con osapiens, estás preparado para la complejidad real:
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