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Sobre este artículo

Lea Roth
AutorCategorías asignadas
- EUDR
- Supply Chain
- Sustainability
- Compliance
- Supply Chain Transparency
- Climate Biodiversity
La madera se utiliza ampliamente en sectores como la construcción, la industria del papel o la producción de energía. Su versatilidad la convierte en uno de los recursos naturales más utilizados. Sin embargo, esta alta demanda conlleva consecuencias como la tala ilegal y graves daños medioambientales. Cada año se extraen alrededor de cuatro mil millones de metros cúbicos de madera (fuente: FAO), lo que resalta la necesidad de un uso más sostenible de este recurso y una mayor protección de los bosques a nivel mundial.
Con el objetivo de frenar la deforestación global y sus múltiples consecuencias, la Unión Europea ha adoptado el Reglamento de Deforestación de la UE (EUDR). Este obliga a las empresas a demostrar que sus productos no contribuyen a la deforestación ni a la degradación forestal. Además, deben garantizar que sus productos se producen conforme a las leyes del país de origen.
Objetivos y alcance del EUDR
El objetivo general del EUDR es asegurar que ciertos productos básicos (ganado, cacao, café, aceite de palma, caucho, soja y madera) comercializados dentro de la UE o exportados desde ella no contribuyan a la deforestación ni a la degradación forestal. El reglamento define la deforestación como la conversión de bosques a uso agrícola, ya sea inducido por el ser humano o no.
Al aplicar este reglamento, la UE busca preservar los bosques vitales del planeta, hogar de millones de especies y esenciales para la biodiversidad global. Además, se espera que se reduzcan 32 millones de toneladas métricas de emisiones de carbono anuales derivadas del consumo y producción de estas materias primas por parte de la UE.
La norma entrará en vigor el 30 de diciembre de 2025 para empresas medianas y grandes, y el 30 de junio de 2026 para la mayoría de las pymes.
Madera y mobiliario: un sector bajo escrutinio
Los productos fabricados con madera son parte integral de nuestra vida diaria. Además de las múltiples industrias que la requieren para su producción, tendencias como el “fast furniture” (muebles de bajo coste y corta duración) impulsan una alta demanda de madera. Esta práctica conlleva una mayor rotación, más tala y por tanto más deforestación. Menos árboles significa menos capacidad de absorción de CO₂ y más emisiones provenientes de los árboles talados.
La fuerte demanda de madera barata puede llevar a los proveedores a reducir costes mediante la tala ilegal. En algunos países en desarrollo, la debilidad institucional y la falta de vigilancia facilitan estas prácticas. La corrupción agrava el problema cuando funcionarios aceptan sobornos para ignorar infracciones o conceder accesos ilegales a los bosques.
En muchos países tropicales, se estima que entre el 50 % y el 90 % de la tala es ilegal. Las consecuencias son graves, no solo para el medioambiente, sino también para las economías y comunidades. Las operaciones legales y sostenibles no pueden competir con la madera extraída ilegalmente, generando un círculo vicioso que desincentiva la inversión en silvicultura ética.
La industria del mueble, tercer mayor consumidor de madera a nivel mundial, refleja claramente esta demanda. Se espera que sus ingresos alcancen los 800.000 millones de dólares en 2025, y sigan creciendo en los próximos años. Además de la madera, otras materias primas comunes en el mobiliario como el cuero y el caucho también están dentro del alcance del EUDR. Por tanto, los fabricantes deben ampliar su visión sobre la cadena de suministro si quieren cumplir con la normativa.
Contar con cadenas de suministro transparentes no solo es clave para cumplir la ley, sino también para responder a la demanda de los consumidores, cada vez más interesados en productos responsables con el medioambiente. Las empresas deben ser capaces de demostrar que su producción no ha contribuido a la deforestación.
¿Cómo es el cumplimiento?
Para cumplir con el EUDR, las empresas deben poder rastrear los materiales utilizados en sus productos hasta la parcela exacta de terreno donde se extrajo la madera. Sin embargo, esta trazabilidad se complica debido al elevado número de intermediarios en la cadena de suministro. Especialmente en regiones tropicales, donde suelen intervenir numerosos pequeños productores, lo que añade aún más complejidad.
Como resultado, las materias primas suelen pasar por múltiples manos, mezclarse o procesarse antes de convertirse en parte del producto final. Esta dificultad para trazar el origen hace que cumplir con el EUDR sea aún más desafiante.
El reglamento establece un proceso de diligencia debida en tres fases. Las empresas deben:
- Recopilar información detallada sobre el producto, el proveedor y la geolocalización de la zona de tala, para demostrar que la madera es libre de deforestación y de origen legal.
- Realizar una evaluación de riesgos para determinar si existe alguna probabilidad de que la madera esté vinculada a deforestación o tala ilegal.
- Presentar una declaración de diligencia debida que confirme que no se ha identificado ningún riesgo, o que este es solo negligible (insignificante).
Cómo osapiens apoya el cumplimiento del EUDR
Las cadenas de suministro globales rara vez son simples. Especialmente en regiones con riesgos geopolíticos elevados, puede resultar complicado obtener información fiable sobre deforestación o realizar auditorías independientes.
El osapiens HUB for EUDR ayuda a superar estos obstáculos y garantiza el cumplimiento de principio a fin. Acompaña a las empresas durante todo el proceso, desde la recopilación de datos y el análisis de riesgos, hasta la generación automatizada de la Declaración de Diligencia Debida (DDS).
Gracias al uso de datos satelitales y algoritmos impulsados por inteligencia artificial, osapiens HUB for EUDR permite realizar evaluaciones de riesgo más precisas, simplificar tareas complejas y mejorar la eficiencia y la exactitud de los resultados.
Convertir la regulación en una oportunidad
Aunque el EUDR plantea desafíos para las empresas, su cumplimiento también puede conllevar múltiples ventajas. osapiens no solo ayuda a cumplir con la normativa, sino también a ir un paso más allá, aumentando la transparencia en la cadena de suministro, manteniendo la competitividad en el mercado europeo y demostrando un compromiso real con los aspectos sociales y medioambientales.