Huella de carbono de las empresas: La transparencia como motor de la protección del clima

Blog
marzo 25, 2024

La Huella de Carbono Corporativa (HCC) es una medida de la huella de carbono de una empresa. También sirve como herramienta estratégica para que los inversores evalúen el impacto de los riesgos climáticos en el modelo de negocio. La Huella de Carbono Corporativa visualiza las emisiones directas e indirectas de gases de efecto invernadero de una empresa en un año determinado. También es una herramienta estratégica de gestión, por ejemplo, para fomentar la confianza de las partes interesadas en la sostenibilidad de una empresa. Crea un marco justo e incentivos para que las empresas mejoren su comportamiento medioambiental.

Reducir los gases de efecto invernadero a «cero neto

El Pacto Verde Europeo, adoptado por la UE en 2019, fija un objetivo claro: lograr cero emisiones netas de gases de efecto invernadero para 2050. El comercio europeo de derechos de emisión y las auditorías energéticas de las empresas son mecanismos que contribuyen a este objetivo, al igual que el CCF. Exige a las empresas que aporten pruebas transparentes y claras de cuántas emisiones se han generado en cada parte de su cadena de producción y suministro. Por tanto, la huella de carbono también muestra las emisiones ascendentes y descendentes a lo largo de la cadena de suministro que no son visibles a primera vista.

Los indicadores climáticos garantizan la sostenibilidad de las empresas

Al revelar su huella de carbono, las empresas no sólo cumplen diversas normativas, sino que también aseguran su futuro. El mercado mundial cambia constantemente. Para adaptarse a estos cambios y operar con éxito, las empresas necesitan conocer sus emisiones de gases de efecto invernadero. Esto les permite identificar y analizar los riesgos y desarrollar estrategias para hacerles frente. Así es como las empresas pueden prosperar en la economía hipocarbónica que se avecina.

Normativa europea y nacional sobre gases de efecto invernadero  

La obligación de informar sobre la huella de carbono o las emisiones de gases de efecto invernadero no se limita a la CCF. También lo exigen varias normativas europeas y nacionales. La Directiva sobre Informes de Sostenibilidad Empresarial (CSRD) y la recientemente adoptada Directiva sobre Due Diligence en materia de Sostenibilidad Empresarial (CSDDD) exigen a las empresas de toda la UE que divulguen sus emisiones de GEI. Los reglamentos también exigen la presentación de informes en sectores específicos, como el financiero, por ejemplo el SFDR (Reglamento de Divulgación sobre Finanzas Sostenibles). También existen normativas a nivel nacional, por ejemplo en el Reino Unido. El SECR (Streamlined Energy and Carbon Reporting) y el SDR (Sustainability Disclosure Requirements) proporcionan un marco para la divulgación de las emisiones de gases de efecto invernadero.    

Creación de un CCF con software basado en IA

Los principios contables del Protocolo de Gases de Efecto Invernadero (GEI), como la pertinencia y la precisión, constituyen la base de una gestión eficaz del clima. Las soluciones de software de contabilidad de GEI permiten el registro detallado de las emisiones directas e indirectas, así como la compleja recopilación de datos de Alcance 3. La contabilidad del carbono se considera una herramienta esencial para el éxito empresarial a largo plazo. Permite a las empresas adaptarse a la dinámica cambiante del mercado y desarrollar enfoques estratégicos para la neutralidad de carbono. Los indicadores climáticos sirven como punto de partida para un desarrollo empresarial sostenible y basado en indicadores. La solución osapiens CCF se basa en las normas del Protocolo de Gases de Efecto Invernadero y permite una contabilidad exhaustiva y una transparencia total en todos los ámbitos de emisión.

La transparencia como punto de partida

La transparencia de la cadena de suministro y los intereses de las partes interesadas exigen una divulgación completa de los resultados medioambientales de una empresa en todos los ámbitos. Esto subraya la necesidad de compartir abiertamente los datos y compartir la responsabilidad por el medio ambiente. Para muchas empresas, la contabilidad del carbono no es sólo una obligación legal debido a la multitud de normativas sobre ESG, sino también una oportunidad para ser más sostenibles y competitivas. Las empresas, los consumidores y los inversores esperan cada vez más una gestión sostenible. Las empresas que cumplen estos requisitos y lo demuestran publicando sus indicadores de comportamiento medioambiental pueden atraer clientes, financiación y talento.


Seguir leyendo

Blog

El lujo, a examen por el EUDR: ¿Qué productos están afectados?

Leer artículo completo
Blog

Descifrando la CSRD: Una Guía para los Informes de Sostenibilidad Corporativa

Leer artículo completo